Como empresa familiar fundada en 1882
hemos recorrido un largo camino, desde
entonces nuestras magnitudes y actividades
han cambiado, pero algunas ideas han
permanecido inalterables:
los clientes están
en el centro de todo cuanto hacemos, las
personas son el motor de esta compañía y
pensamos y actuamos a largo plazo.
Nuestra capacidad como empresa para crear valor,
generar confianza y ser una empresa sostenible a lo
largo del tiempo depende de la aplicación de altos
estándares éticos en la totalidad de nuestras
actuaciones profesionales.
Nuestra conducta se rige por una relación basada en
la confianza con nuestros clientes, accionistas,
trabajadores, empresas colaboradoras,
administraciones públicas y sociedad en general.
Cumplimos con la legislación vigente y actuamos de
manera ética, sostenible y socialmente responsable.
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